Apego y terapia sexual by Javier Gómez Zapiain

autor:Javier Gómez Zapiain [Zapiain, Javier Gómez]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Alianza Editorial
publicado: 2018-09-05T22:00:00+00:00

5.1. Perspectiva sistémico-intersubjetiva en terapia sexual

Como ya hemos indicado, las alteraciones en el comportamiento sexual de las personas, así como en otras dificultades psicológicas, pueden analizarse desde una perspectiva endogenista o sistémica. La primera centra su atención en el origen endógeno de las mismas, es decir, causas intrapsíquicas, orgánicas o ambas estarían en la base de los comportamientos disfuncionales, mientras que la segunda se refiere al origen relacional de las mismas, es decir, aquellas que se producen como consecuencia de la ansiedad causada por las interacciones dentro del sistema de relación interpersonal, considerando que los miembros del sistema se comunican desde sus respectivas subjetividades. Como es obvio, las dificultades sexuales pueden compartir ambos orígenes, pero aquí queremos subrayar el enfoque prioritario del que se parte para su interpretación.

Desde la perspectiva de la teoría del apego, resulta falaz mantener esta división entre lo endógeno y lo relacional, puesto que no se puede entender el desarrollo y la conciencia del yo sin su entorno relacional. Esta división, en todo caso, tiene valor didáctico en la medida en que ayuda a discernir el espacio individual del relacional, considerando inmediatamente que uno hace referencia permanente al otro. Este discernimiento tiene valor en el proceso terapéutico, puesto que nos permite identificar el espacio desde el que se está interviniendo.

Por ejemplo, una persona podría sentir que el deseo erótico pierde intensidad en la experiencia erótica vivida, porque le resulta difícil impedir evocar la sensación de que no está cumpliendo con la expectativa que el otro tiene respecto a él o ella. Tal sensación de incompetencia se produce en la interacción con la otra persona, no en una situación cualquiera, sino en el arriesgado espacio de intimidad. Es decir, podríamos decir que la dificultad se produce como efecto de la relación. Sin embargo, la sensación que altera la libre expresión del deseo erótico proviene de una interpretación subjetiva de lo que está ocurriendo, como resultado de la intervención de los modelos operativos internos que filtran la realidad. Recordemos que los estilos de apego se generan a partir del modelo de uno mismo (autoestima) y del modelo de los demás (confianza).

Por tanto, el modelo que aquí se propone es sistémico e intersubjetivo. Es sistémico porque considera que las dificultades sexuales se manifiestan en un espacio compartido y pueden surgir como efecto mismo de la dinámica del sistema de relación interpersonal, la pareja, sea estable o no. Incluso cuando el origen de la dificultad es endógeno respecto a cualquiera de sus miembros, esta se expresa y circula en el sistema de relación establecido.

Por ejemplo, un hombre podría quejarse de sentir que su orgasmo es prematuro, teniendo la sensación de que no lo puede controlar (eyaculación precoz, en las taxonomías habituales). Aunque la etiología pudiese ser claramente endógena, bien de origen psicógeno u orgánico, sin embargo tiene un efecto evidente dentro del sistema de pareja. Por un lado, la vulnerabilidad de él dependerá de su autoconcepto y autoestima y se verá interpelado en la relación con la pareja, es decir, en el sistema.

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